Port St. Lucie se convierte en FLIR para proteger parques

La inversión inicial se convierte en una expansión continua de los productos de videovigilancia de FLIR.

Justo al norte de Miami, Port St. Lucie, Florida, es una ciudad en auge, incluso para los estándares impulsados por el crecimiento del estado de Sunshine. En gran parte sin desarrollar a principios de la década de 1950, la ciudad ha crecido a más de 170,000 residentes dentro de los límites de la ciudad, y apoya a más de 430,000 personas en toda su área metropolitana.

Con ese crecimiento, Port St. Lucie enfrenta nuevos desafíos de seguridad y protección. Un tiroteo fatal en un parque público en 2013 trajo la necesidad urgente de mejorar la seguridad a la vanguardia. Al trabajar con SecurPoint, compañía de seguridad con sede en Florida, la ciudad instaló un sistema inalámbrico de videovigilancia basado en IP de FLIR en su tercer parque más grande para determinar la viabilidad de la tecnología para un despliegue más amplio.

"Cuando hicimos el recorrido inicial con el personal de la ciudad, nos sorprendió el tamaño y el alcance del sistema que estaban buscando", dijo el CEO de SecurPoint, Brian Morell. "Fue solo después de nuestra reunión inicial con el personal de FLIR que determinamos que podíamos cumplir y superar los requisitos de la ciudad".

Expansión futura en mente

La ciudad quería aprovechar los últimos avances en tecnología de imágenes y seguridad. Si bien su alcance inicial era limitado, el sistema debía diseñarse teniendo en mente la expansión futura, lo que le permitía escalar rápida y fácilmente en toda la ciudad a medida que lo permitían los presupuestos futuros.

Los funcionarios de la ciudad seleccionaron Whispering Pines Park para el despliegue inicial, debido a su tamaño de 36 acres, así como a sus numerosas instalaciones. Estos incluyen un campo de béisbol, canchas de tenis, áreas de juegos y un campo de fútbol, ​​así como espacios abiertos, estacionamiento, entradas comunes y salidas. SecurPoint trabajó con FLIR para crear un sistema que incluía 98 cámaras QUASAR 5MP con imágenes de IR incorporadas que permitieron al personal de seguridad identificar la actividad potencialmente problemática dentro del parque por la noche y durante las fuertes lluvias comunes en la costa de Florida. El campo de fútbol solo ganó 25 cámaras para monitorear tanto la superficie de juego como las gradas.

Las cámaras se montaron en postes utilizando redes inalámbricas de alta velocidad, lo que le dio a la ciudad una gran flexibilidad para elegir la ubicación de la cámara. Además, todas las cámaras podrían ser monitoreadas usando un sistema centralizado de grabación de video de red FLIR Horizon.

"La red inalámbrica de alta velocidad nos permitió colocar las cámaras prácticamente en cualquier lugar, sin estar limitadas por el cableado o las estructuras cercanas", dijo Morell. "Me sorprende la cantidad de cámaras y la calidad de las imágenes que podemos producir desde un único servidor centralizado".